miércoles, 25 de noviembre de 2015

Yo soy Espartaco

Desde aquí quiero aprovechar para dar ánimos a todos los que estamos pasándolo mal, pase de sentirme muy emocionado después de leer algunos testimonios y totalmente identificado, a sentir mucha rabia, rabia por que describe la dura situación de muchos, rabia por que describe LA MISMA SITUACIÓN POR LA QUE LLEVAMOS AÑOS PASANDO MILES DE JEREZANOS, dentro de nuestras casas: ayudando con lo que pueden a sus familias, tirando de pequeñas prestaciones sociales, incluso sin ninguna prestacion simplemente mendigando e intentando ofrecer cada día una sonrisa a las preguntas de sus hijos.
PERSONAS que luchan cada día entre nosotros por salir adelante: por que los bancos no les expulsen de sus hogares, por pagar unos recibos de agua y luz cada vez más desorbitados que agravan la situación y el duro contexto social de la crisis, por llevar alimentos a sus casas, y en definitiva por disfrazarse de humanos normales aunque el ayuntamiento mire hacia otro lado.
Todo esto sucede mientras otros se gastan en publicidad y propaganda lo indecible en lugar de en otros recursos  sociales, esos que dicen que la Reforma Laboral está creando empleo ¿DONDE?, y que estamos asistiendo al final de la crisis ¿CUANDO?. Seguramente será la de los ricos y poderosos, a eso se referirán, mientras la pobreza severa se asienta en nuestras vidas gracias a sus recortes.

Pero al fin lo que que siento es confusión, por que todos los días me pregunto ¿ DONDE ESTÁN LOS +33000 PARADOS EN JEREZ?  +187.300 en Cadiz ¿DONDE ESTAN?
 desde aquí les digo a los demás parados de Jerez y la provincia de Cadiz, que si seguimos luchando cada uno nuestra propia cruzada, pienso no conseguiremos nada.

Todos somos Espartaco...
La historia de Espartaco narrada por Howard Fast ilumina el momento histórico en el que la válvula del dolor se abrió y protagonizó el primer levantamiento de esclavos contra la poderosa Roma. En la afición decadente por las peleas de gladiadores, la economía venció al derecho y permitió que rebeldes encadenados a las galeras tuvieran la oportunidad de ir a morir a los juegos. Craxio, un esclavo galo condenado a remar de por vida, llega a la escuela de gladiadores de Léntulo. Allí está Espartaco, sacado de la mina para compartir una suerte similar. Un día, después de ver la capacidad de liderazgo natural del esclavo de Tracia, Craxio se acerca y le susurra a Espartaco: «Yo una vez fui libre.» Espartaco, nieto e hijo de esclavos, que no había conocido otra amistad que el chasquido del cuero en las costillas, preguntó: «¿Libre?» Y Craxio le habló de ser ellos los dueños del látigo y la lanza, de ser ellos los vencedores sobre las legiones romanas, de ser ellos los que organizaran su propia vida en forma comunitaria, de ser ellos los que finalmente rompieran todas las fustas y todas las lanzas y todas las espadas.
  

Espartaco salió del letargo y la picadura del látigo le supo diferente. Entonces, elaboró su dolor y lo convirtió en conciencia, y la conciencia movilizó su voluntad para poner fin a las causas de su dolor. Reunió a los demás gladiadores en un momento de descanso y les dijo: «Mirad a vuestro alrededor y decidme una sola cosa que no hayáis creado vosotros. Volved a mirar otra vez a vuestro alrededor y decidme una sola cosa que sea vuestra.

 EN LA LUCHA NO TENEMOS NADA MÁS QUE PERDER QUE NUESTRAS CADENAS.
La voluntad se convierte en poder y el poder, finalmente, en emancipación.» Enfrente de un imperio. Doler, saber, querer, poder y hacer. Derrotado, Espartaco triunfó. 
¡¡¡ YO SOY ESPARTACO !!! 
 

TRABAJO DIGNO YA !!!

¡¡¡ Jerez sin paro, sin pobreza y sin desigualdad !!!



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