viernes, 30 de octubre de 2015

La ley del embudo


Una sociedad injusta es una carretera de dos direcciones en la que un carril va en línea recta y el otro está lleno de curvas; uno es liso y en el otro hay baches; uno discurre en llano y el otro cuesta arriba; y el malo, además, es de peaje. La desigualdad se basa en la asimetría, vive de lo inestable y tiene las balanzas trucadas; el egoísmo y ella se parecen como dos gotas de agua; ella y la usura son el mismo perro con diferente collar y los dos son insaciables. La crisis/estafa nos ha enseñado justo eso, que los que trazan las líneas rojas no tienen límites y que en un mundo entregado al poder del dinero no hay que confundir lo que ves con lo que sucede ni lo que te cuentan con lo que está pasando....


“Lo malo de la desigualdad no es que unos tengan más que otros,
 sino que con lo que le sobra a algunos nos podría sobrar a todos”

Basta con dar algunas cifras para entender que cuando nos cuentan lo bien que nos va, no hablan de nosotros, sino de los presidentes y consejeros delegados de esas compañías que cotizan en Bolsa y que se repartieron 186,8 millones de euros en ese ejercicio, un 48% más que en 2013. Sus sueldos aumentaron cerca de un 80% mientras los de sus empleados caían un 1,5%. “El dinero en el mundo estará siempre mal distribuido, porque nadie piensa en la manera de repartirlo, sino en la manera de quedárselo”, decía el escritor catalán Noel Clarasó.

Si queremos algunos ejemplos concretos, el presidente de Iberdrola se llevó 9,13 millones, un 22,64% más que el año anterior. Quizá no sea una casualidad que desde que él fue nombrado presidente en 2006 el recibo de la luz se haya encarecido un 70%. El consejero delegado de IAG, la suma de las aerolíneas Iberia y Brithis Airways, cobró 6,5 millones de euros,incrementando su retribución un 230%, a la vez que echaba a 3.141 trabajadores, pedía un expediente de regulación de empleo para 15.000 y a los que se salvaron de la quema les bajó el salario entre un 11 y un 25 por ciento, según los casos. Por no hablar del mandamás de Jazztel, que aumentó sus ganancias
un 1114,68%, hasta los 14,56 millones. Un vendedor de esa marca se lleva unos 800 € brutos al mes. La ley del embudo.

Se puede vivir a la vez en el mismo país y en planetas distintos, y para demostrarlo no hay más que ver cómo mientras a ras de suelo el paro es la principal angustia de los españoles, en las alturas ser despedido supone un gran negocio: al exconsejero delegado de Caixabank, que ganaba 2,15 millones en activo, le dieron una indemnización de 16,3 al destituirlo en junio de 2014. Al de Endesa, de 12,3.

La desigualdad se basa en la asimetría y por eso las sociedades que la sufren se tambalean, viven eternamente al borde de la caída, y ése es un lugar peligroso, de un lado porque está lleno de vendedores de pociones milagrosas y clavos ardiendo; del otro, porque la resignación termina donde empieza el miedo y la mansedumbre donde se pasa hambre. Al pie de la montaña, el Gobierno dilapida el Fondo de Reserva y se gasta los ahorros destinados a pagar las pensiones de los ciudadanos; en la cumbre, brillan las monedas y los poderosos se bañan en ríos de dinero.No se trata de que no haya mujeres y hombres ricos, sino de que no haya niños pobres. Es así de lógico.

TRABAJO DIGNO YA !!!
¡¡¡ Jerez sin paro, sin pobreza y sin desigualdad !!!


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